¿Como transmitir a los jugadores lo que no se ve?
Habitualmente cuando jugamos o dirigimos una partida de rol, si esta partida es de una sola sesión, al final de la partida es habitual contar todo lo que ha acontecido en las sombras. Lo que los personajes se han perdido y como actuaban los Pnjs cuando los personajes no miraban, se resuelven dudas, se aclaran situaciones y se contextualiza todo.
En las campañas más largas esto también suele hacerse, aunque la ronda de preguntas y aclaraciones suele ser más larga o se olvidan detalles. El caso es que esto pierde un poco el norte cuando digamos que estamos ante una campaña sin un final definido. Un sandbox con sus distintas facciones donde cada una actúa como considera relevante mientras persigue sus propios objetivos. En mi caso actual estoy dirigiendo Bizkaia Nocturno, con Vampiro quinta edición.
Al principio pensé en jugar con distintos grupos, siendo un grupo “Bizkaia Nocturno” otro grupo “Rabia en Bizkaia” jugando con hombres lobo. Además, no cerraba la puerta a la posibilidad de “Bizkaia Arcano” con Mago la ascensión y “Muerte en Bizkaia” para Wraith el olvido. Empecé a esbozar las ideas de aventuras para distintos grupos sin tener muy claro como presentar un escenario tan grande.
Imagen de Google |
La primera aventura la dirigí mientras todavía tenía todo lo del párrafo anterior en la cabeza, pero sin redactar. Me centre en una pequeña crónica de vampiro la mascarada que trasladaría a unos vampiros (con las hojas de personaje creadas por mi) desde una Zaragoza anarquista a una Bizkaia todavía en lucha contra el Sabbath. Al finalizar la crónica de tres sesiones de juego pregunte a los jugadores si les gustaba V5 y querían continuar o si preferían TyG. La verdad que el resultado fue bastante indiferente porque les gustaban ambos así que continúe con vampiro. Entonces sí, hicieron sus nuevos Anarquistas chupa-sangres y comenzó el sandbox.
Tras dos sesiones más, (cinco en total) me veía en la necesidad de trasladar de alguna manera lo que sucedía en otros lugares a los personajes, además de que estaban sucediendo cosas en Bizkaia que me apetecía narrar en lugar de decidir yo el resultado del curso de acción. Quiero que sean los jugadores los que sellen el destino de la ambientación en la medida de lo posible.
Entonces volví a la tesitura anterior... ¿dirijo a otro grupo? Esto al principio me pareció algo viable y entretenido en la situación de confinamiento en la que nos encontramos. Pero de cara a futuro me pareció poco viable, una vez comenzase otra vez a dirigir en mesa, mucha gente a trabajar, salir... Así que me dispuse a dirigir ese crossover a los mismos jugadores. En esta ocasión controlarían a Garous, verían el conflicto desde otra perspectiva, llevarían otra lucha a otro terreno, y aunque no puedan hacer meta juego, cuando vuelvan a sus chupópteros habituales algo habrá cambiado en su forma de ver las cosas.
Lo más importante es que de esta forma, no tengo que contar lo que ocurre en todos los sitios cuando acabe la crónica, ya que ellos han sido parte de todos esos sucesos.
Ahora solo me queda decidir si sigo así, o me lanzo con los tres que quedan: Mago, Wraith y Cazador... (Momia y Demonio no tiene cabida en este Sandbox)
¿Y vosotros? ¿Cómo os las arregláis para transmitir todo lo que sucede a vuestros jugadores? ¿Os animareis a probar a hacer lo mismo?
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